La clase invertida, flipped classroom, cada día tiene más peso en nuestras aulas. Howard Gardner en su teoría de la inteligencias múltiples ya nos hablaba de la necesidad de utilizar la tecnología para personalizar la educación y atender a las necesidades de todos nuestros alumnos y la clase invertida es lo que hace. Con este modelo pedagógico conseguimos que los alumnos tengan el control de su aprendizaje, fomentamos el trabajo colaborativo, el trabajo basado en proyectos y para ello nos ayudamos de la tecnología.