Las contraseñas nos permiten estar más seguros en la red. Una contraseña débil es una puerta abierta para que cualquier hacker tenga acceso a nuestra información personal, pueda crear entradas en las redes sociales en nuestro nombre, hacer compras desde nuestras cuentas, en definitiva nos deja expuestos. Es indispensable que en cuanto un niño/a empiece a usar contraseñas conozca también la importancia de las mismas y a no compartirlas con nadie. Es importante que las contraseñas sean memorables y únicas.
La memoria nos juega malas pasadas y muchos tendemos a cometer errores graves en la seguridad para ser capaces de recordar la multitud de contraseñas que utilizamos diariamente. Os propongo un pequeño listado de consejos para no poner en riesgo nuestra seguridad.
- Usar siempre contraseñas diferentes, cada servicio debe tener su propia contraseña.
- Crear patrones, modelos de contraseña que nos sean más fáciles de recordar.
*mi_con_tra_se_ña*
- No utilizar nombres propios, fechas de nacimiento o aniversario, lugares de nacimiento… ¡Es lo primero en probar cuando se hackea una cuenta!
- Incluir el nombre del servicio en la contraseña de manera ingeniosa.
F_A–C_E–B_O–O_K
- Sustituir letras por números, por ejemplo “aeiou” podría corresponderse con “12345” siendo la a=1, e=2… o según parecidos entre números y letras, se puede sustituir la “o” por el número 0, o la letra “E” por el número 3, la letra “A” por el númro “4”… Y mezclar letras minúsculas y mayúsculas
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- También podemos jugar con patrones en el teclado para crear contraseñas.
- Se puede rellenar una contraseña con algún símbolo o número, alternando de esta manera letras, números y símbolos.
- Crear una contraseña a partir de una frase memorable y utilizar solo las iniciales de las palabras.
“Mi canción favorita es Yesterday de John Lennon” se convierte en McfeYdJL
- Combinar las letras de dos palabras.
Londres + Barcelona: LBoanrdcreelsona
- Escribir una frase fácil de recordar pero sin vocales.
Me gusta Instagram: Mgstnstgrm
Cuando más creativos seamos más fuerte será nuestra contraseña, en la siguiente tabla podéis ver el tiempo que se tarda en descifrar una contraseña según el número y tipo de caracteres que utilicemos. Hay programas para descifrar contraseñas que van haciendo combinaciones hasta dar con la correcta.
Longitud | Todos los caracteres | Sólo minúsculas |
3 caracteres | 0,86 segundos | 0,02 segundos |
4 caracteres | 1,36 minutos | 0,46 segundos |
5 caracteres | 2,15 horas | 11,9 segundos |
6 caracteres | 8,51 días | 5,15 minutos |
7 caracteres | 2,21 años | 2,23 horas |
8 caracteres | 2,10 siglos | 2,42 días |
9 caracteres | 20 milenios | 2,07 meses |
10 caracteres | 1.899 milenios | 4,48 años |
11 caracteres | 180.365 milenios | 1,16 siglos |
12 caracteres | 17.184.705 milenios | 3,03 milenios |
13 caracteres | 1.627.797.068 milenios | 78,7 milenios |
14 caracteres | 154.640.721.434 milenios | 2.046 milenios |
Otro aspecto a señalar son las preguntas para la recuperación de contraseñas. Las preguntas que vienen por defecto suelen ser muy simples y cualquiera que nos conozca un poco puede saber la respuesta y de este modo conseguir la contraseña. Debemos hacer una esfuerzo por incluir preguntas más complicadas o dar respuestas falsas que seamos capaces de recordar.
En esta infografía del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España se explica muy claramente que tipo de contraseñas no se deben utilizar nunca.
Y por último para los que tienen muy mala memoria siempre se puede usar un administrador de contraseñas:
- LastPass
- Sticky Password
- KeePass
- 1Password
- Google SmartLock