La instauración de los drones en el sector educativo está de moda. El uso en nuestras aulas se está extendiendo al mismo ritmo los modelos evolucionan y los precios bajan.
Hoy en día casi todos sabemos qué es un drone, un vehículo no tripulado que puede tener multitud de aplicaciones y posibilidades: militar, cartografía, hidrología, geología, agricultura, gestión de patrimonio, control de obras y evaluación de su impacto, seguimiento de la planificación urbanística, seguridad y control fronterizo, servicios forestales, distribución de señal de telecomunicaciones, cine y deportes, y también usos en el ámbito educativo.
La Organización Internacional para la Innovación y Tecnología en Educación (IOITE) puso en marcha el año pasado un proyecto mundial para desarrollar robots y drones que puedan tener utilidad en nuestras aulas. La idea es, por una parte, que estos aparatos faciliten la tarea del proceso de enseñana-aprendizaje a los docentes, los estudiantes y a sus padres, y por otra que nos ayuden a aprender con herramientas digitales de nuestro tiempo. Éste es un objetivo de Código 21, espacio del Departamento de Educación de Gobierno de Navarra dedicado al aprendizaje de programación, robótica educativa y otras tecnologías emergentes. En la misma línea, el Plan de Acción Apertura a la Educación (Opening up education) elaborado por la Comisión Europea, considera que “es el momento oportuno para estimular métodos educativos y formas de aprendizaje de gran calidad e innovadores utilizando las nuevas tecnologías y los contenidos digitales… aumentando la motivación de los alumnos y la eficiencia de los procesos de aprendizaje”. (Cfr. Dictamen del Comité de las Regiones. Apertura de la Educación. 2014/C. 126/6)
Los usos académicos que nos pueden aportar los drones son muy variados. Nuestros alumnos pueden utilizar un drone como herramienta para elaborar un proyecto educativo, ya sea de robótica, geografía, biología o simplemente que requiera obtener material fotográfico o audiovisual aéreo o terrestre. La práctica habitual es incorporar una cámara en los drones que nos permiten tomar grabaciones inéditas que podemos utilizar tanto en el momento del desplazamiento como a posteriori.

El mercado de los drones es extenso, y conviene analizar al detalle sus características según el fin educativo que le vayamos a dar. A continuación se enumerarán algunas recomendaciones de drones aéreos según su calidad-precio:
- Syma X5C: drone con cámara de alta definición de 2560 x 1440 píxeles, 50 metros de alcance, 100 metros de altura máxima, 7 minutos de autonomía, y con un precio de alrededor de 50 euros. Tiene unas dimensiones de 31 x 31 x 8 centímetros y 290 gramos de peso.
- Syma X8W: tiene una cámara de 2 megapixeles, 100 metros de alcance, 10 minutos de autonomía, conectividad wifi y con un precio de alrededor de 100 euros. Tiene unas dimensiones de 35,2 x 35 x 17,2 cm centímetros y 1,8 kilogramos de peso.
- Hubsan X4: este minidrone tiene una cámara de 640 x 480 píxeles, 30 metros de alcance, 90 metros de altura máxima, 7 minutos de autonomía, y con un precio de alrededor de 60 euros. Tiene unas dimensiones de 5.8 x 5.8 x 3 centímetros y tan sólo 50 gramos de peso.
A este minidrone le han incorporado una cámara de 720p HD.
- Parrot Rolling Spider: este minidrone tiene una cámara vertical de 640 x 480 píxeles, 20 metros de alcance, 20 metros de altura máxima, 8 minutos de autonomía, se controla con el smartphone, es aéreo y terrestre, y tiene un precio de alrededor de 100 euros. Tiene unas dimensiones de 19.3 x 6.6 x 20.6 centímetros y 65 gramos de peso.
- Cheerson CX30S: minidrone con cámara de alta definición de 1280 x 720, 50 metros de alcance, 40 metros de altura máxima, 6 minutos de autonomía, FPV integrado (pantalla en el mando de control) y con un precio de alrededor de 55 euros. Tiene unas dimensiones de 15 x 15 x 4 centímetros y 69 gramos de peso.
- Matrice 100: drone programable capaz de reconocer y de esquivar objetos, de 31 x 31 x 8 centímetros y 2355 gramos de peso, y con un precio de unos 3000 euros.